¿Qué decir cuando uno reaparece? O-r-i-g-a-m-i...

No se de momento de qué escribirles, pero escribo porque estoy feliz.

Ya me estaba muriendo, caramba, pero no me quejo, porque gracias a este último mes y medio volví a recordar lo increíblemente grato que es respirar profundo, hasta que casi le duelen a uno los pulmones, sin tener que expectorar medio litro de flemas y mucosidades viscosas que le acompañan (pido acá una disculpa si ustedes son personas "sensibles" a las imágenes médicas... en pocas palabras, si son medio sangrones o susceptibles de sentir "ascos" por las descripciones clínicas. Lo lamento).

Pensé incluso en cerrar temporalmente este espacio. O prestarlo a mi pariente cercano, el Dragón, en lo que me daban de alta. Pero como conozco su estilo, o una de dos: o este blog hubiera sido desmembrado por furibundos anónimos anti-nazis, anti-semitas y homofóbicos (junto con los anti-homofóbicos), incluyendo ataques del Teniente Aldo Raines y sus "muchachos" (¿ya vieron "Bastardos sin Gloria"? ¡Gulppp!)... o hubiese tenido tanto éxito, que hubiera sido necesario cambiarle el nombre a algo así como "Proyecto Dragón: cómo destruir a la Humanidad en 13 sucintas lecciones... y disfrutar en el proceso".

No obstante, en vista de las homéricas discusiones que disfrutamos mientras estábamos en convalecencia, en un futuro muy próximo habrá colaboraciones de mi Némesis por acá. Para que vean las dos... mil caras de la moneda, o para equilibrar las cuestiones que se propongan aquí.

Estos han sido días aciagos. No sólo por ver a otros queridos amigos también contagiados, en cumplimiento del deber, sino por ver que otras infecciones nomás no se pueden erradicar: en México, por ejemplo, los dañinos "virus" conocidos como "di-putados" o "se-miadores", digo, "se-nadores". Evidentemente, con esas "influenzas", cualquiera queda casi inválido.Pero... ¡ánimo! Ya tendremos tiempos mejores. Por lo mientras, les dejo algo para pensar. En estos días de convalecencia y obligado aburrimiento, recobré un pasatiempo (aunque yo ya no lo llamaría así) de un antiguo amigo "samurai": su técnica de origami. Y aunque pareciera trivial, tiene mucho más profundidad que solamente "doblar papel".

El Caballo con Cuerno en su representación origamesca.

(Si alguien recuerda a Deckard, en Blade Runner,
la imagen es pura coincidencia, jeje).

Un arte milenario, el origami (de "oru", doblar y "kami", papel, en japonés), unido a otra forma de expresión, casi "artística" conocida como Matemáticas, nos están dando nuevas perspectivas y formas de "ver" las cosas, junto con las insospechadas y opciones tecnológicas con las cuales abordar ciertos problemas de nuestra época. Por ejemplo: ¿cómo introducir un "stent" en un área muy pequeña, cuando se necesita un "túbulo" más grande?

Vista endoscópica de un "stent" metálico,
implantado en un esófago operado con cáncer.

(El "stent", o endoférula, es un término originalmente empleado para describir moldes de material odontológico para el sostén y/o reforzamiento de tejidos, que debe su nombre a su inventor, el Dr. Charles Stent, odontólogo británico del siglo XIX, siendo en la actualidad un dispositivo médico de material metálico, tubular y de uso terapéutico endoluminal, es decir, se coloca en el interior de conductos o estructuras anatómicas internas para mantenerlas permeables o a salvo de un colapso después de su desobstrucción o liberación quirúrgicas, como en el caso de las arterias coronarias con placas, o en tratamiento post-quirúrgico del cáncer de esófago).

Pues... podría ser de esta manera, "desdoblándolo" en base a pliegues precalculados, del mismo modo que se hace una "extensión" en Origami: Para que no digan que los abuelos no tenían razón:
"Todo cabe en un jarrito (¿de origami?),
sabiéndolo acomodar".

Pero otro uso extraordinario sería ahorrar carga espacial, enviando (por ejemplo) un lente de telescopio espacial, con una extensión de más o menos ¡una cancha de fútbol!, en un compartimiento de carga de un Transbordador Espacial. ¿Increíble? Pues... no tanto. Aquí es donde se ve que cualquier conocimiento, empleado con imaginación, puede sernos tan útil como no imaginaríamos (mezclando Topología con Origami y bocetos de Escher, se logran cosas como estas:)

Desde 3 m hasta casi 100 metros de extensión,
con un simple proceso topológico. ¡Algo Extraordinario!

El dispositivo, plegado matemáticamente, ocuparía un tamaño diminuto, casi 35 veces menor que sus dimensiones finales. Esta lente quedaría orbitando a cerca de una milla (1.609 km) de distancia del objetivo ocular, que recibiría la imagen para procesarla en medio del espacio.

Y es aquí cuando uno piensa que, de las cosas más sencillas e humildes que nos rodean, gracias al mayor don de nuestra especie, se puedan tener aplicaciones que sorprendan por su audacia y su alcance. Y el don del que hablo no es precisamente la Inteligencia (cosa que a veces se pondría en duda, sobre todo viendo a los "representantes" del pueblo, jeje!), sino más bien... La Imaginación.

Les dejo un gran e imaginativo saludo, mientras me pongo a doblar papel para hacer un Unicornito (aunque complicado, puede ser divertido: para los interesados, pueden curiosear en http://www.linkclub.or.jp/~null/unicorn/unicornP0.html). Ya estamos de vuelta, y con muchas cosas que contarles. ¡Hasta la Vista, entonces!

Cordialmente, se despide,

el desinfectado Caballo con Cuerno...