miércoles, 27 de octubre de 2010

Volveeer... que Veinte años (bueno, Semanas!) son nada, que febril la mirada...

Señoras y Señores...
Damas y Caballeros...
Chicas y Chicos...
"Ñiñas y Ñiños"...

¿Qué dijeron? "No estaba muerto, andaba de parranda..."
Pues, se equivocaron... ya casi me muero, y sin disfrutar de una parranda.

(No abundaré en detalles, porque creo que varios amigos del Cuaco con Cuerno ya descubrieron este unicorniano blog y no quisiera que me reprochen el mantenerme un poco retirado. Aparte, será un buen tema para un próximo escrito, de modo que...)

Lo importante es que acá estamos, saludándolos de nueva cuenta.

Además, después de la maltratada que me dio la persona que tengo más cercana (por arriesgarse uno, ustedes sabrán al respecto, gallardos Caballeros que esto leen... Damitas, les pido más comprensión para sus arriesgados y a veces idiotas, lo reconozco, varoniles compañeros: total, nunca dejamos de ser un poco niños, ejem...), sólo me ha quedado dejarme regañar... bueno y apapachar un poco después del desahogo femenino (eso fue la mejor parte!!!).

Aproveché este largo periplo ("periplo" NO es albur: significa circunnavegación, peregrinaje o viaje por varios países o tierras. De nada) para intentar encontrar a los últimos cuacos con cuerno. Mis amigos y camaradas, de los que alguna vez ya les mencioné en estos unicorniano-bloguero lares...

...y creo que por eso me dió la "depre". ¡Ya no están! Algunos, ya no contestan en sus emails, o de plano ya no existen sus direcciones. Y considerando sus múltiples (y a veces arriesgadas ocupaciones, como los que estaban en "Medicos Sin Fronteras", gulp!), sólo espero que no hayan desaparecido, literalmente, de aquí.

Me siento igual que el tal "Noodles" o David Aaronson, personaje inolvidable (interpretado por Robert de Niro, en una de sus mejores actuaciones) de una de las mejores películas que yo haya visto, "Érase una Vez en América", del genial Sergio Leone... y con música del inmortal Ennio Morricone... ¿se puede pedir algo más?: desamparado, viejo, cansado, abandonado y desolado... pero no culpable. Un día les platico acerca de las películas que han marcado mi (visión de la) Vida.


Pero hoy no.

[ También, tenía que volver para aclarar que el colega que aparece en el video enviado al Centro de Ciencias de Ontario, no es el de a deveras. Es una reproducción por efectos especiales, caray! Nomás se desaparece uno y ya empiezan a surgir los "clones", jejeje!!! ].


[ Nomás compárese con el Avatar de Dieter y Kirsten, mis recordados camaradas teutones, que presento a continuación: ]



Aparte, como Todo Mundo Sabe, los Cuacos con Cuerno NO son producto de una calenturienta imaginación, sino de otra calenturienta..., ejem, NO quiero levantar falsos, de modo que, digamos que..., OK, está bien, juzguen por ustedes mismos:

Bueno, ya en serio: Hoy sólo deseo reafirmar el propósito que me trajo por acá. a este mundo paralelo-virtual de las weblogs: compartir información y sentimientos para (como dice la carátula de este "blog"), "relatar cómo los antiguos resolvieron sus conflictos y sus errores para encontrar la Inspiración para nuestros descendientes". Ese fue el propósito original de este "Proyecto". Y aunque me falten mis querid@s compañer@s, sé que, posiblemente, en este camino encontraré otr@s...

...al menos, tengo esa Esperanza.

De modo que, comenzamos una vez más...

Con un perentorio saludo, se despide hasta la siguiente,

el Polvoriento (es que, no saben...!) Caballito con Cuerno...

P.D. Nomás vuelvo a aprender cómo adjuntar videos aquí, y les comparto algunas imágenes que me impresionaron mientras viajaba... Ciao!