jueves, 29 de noviembre de 2007

Después de la Tormenta... llegan Virus y Extorsiones: ¡Cuidado con la "Ingeniería Social"!

El día de hoy, amanecimos mucho más optimistas (bueno, al menos que el día de antier).
Estábamos en un Laboratorio, esperando el empaque de ciertos fármacos, cuando escuchamos del episodio de la "extorsión telefónica" colectiva a los in...cautos diputados del H. Congreso.

La primera reacción (RHN, por supuesto) fue de sarcasmo, sorpresa y (qué pena decirlo) gozo, seguido de comentarios tales como "¡¡¡Vaya, para que sientan lo que nos pasa al común de los mortales, a ver si así hacen algo estos #%*&$!^ parásitos del pueblo!!!

La segunda fue de silbatina y pitorreo hacia el Caballito con Cuerno, cuando mencionó que "bueno, es algo que no se le desea a nadie, sobre todo a esta gente que, de tan consentida, casi les daba un infarto o el patatús (= soponcio, vahído, "mimiqui" o "tramafat"... otra vez, según el Unicornis Veritas Dictionariu... perdonen ustedes), cuando recibieron la noticia.













Pero el siguiente comentario despertó más interés: "Todo esto por no saber contrarrestar la Ingeniería Social...!" Enseguida comenzaron los irónicos comentarios: "Ay, sí tú (= "I see two", en lengua inglesa, según el ya célebre Dictionariu), como eres ingeniero, ya lo estás presumiendo. Y uno, ya acostumbrado al "Efecto Cassandra", suspira una vez más y se dispone a explicar el punto:
La "Ingeniería Social" EXISTE, es un término acuñado en el campo de la seguridad informática, y es una práctica para obtener información confidencial a través de la manipulación de los usuarios. Un "ingeniero social" (por no llamarlo más correctamente para mi gusto "hacker social") usará comúnmente el teléfono o Internet para engañar a la gente y llevarla a revelar información sensible, o bien a violar las políticas de seguridad típicas. Con este método, los "ingenieros sociales" aprovechan la tendencia natural de la gente a confiar en su palabra, antes que aprovechar agujeros de seguridad en los sistemas informáticos. Generalmente se está de acuerdo en que “los usuarios son el eslabón MÁS débil” en seguridad; éste es el principio por el que se rige la ingeniería social.
Por lo tanto, se denomina fundamentalmente "ingeniería social" a todo artilugio, treta y/o técnica con la cual, a través del engaño y manipulación emocional o sensorial de las personas, se obtenga información relevante para los intereses del "ingeniero social", ya sean contraseñas, claves, información personal o empresarial. Esta vertiente o especie de "virus" llega a tener más éxito en la obtención de dicha información que la que obtendría a través de las debilidades propias de un sistema.
Aquí, después de cierto silencio, el mismo colega antipático (al que llamaré mi Némesis), vuelve a la carga: "Ay, y ahora hablando de virus... como dizque eres biomédico...".
La respuesta es que también tienen que ver: por ejemplo, cuando los creadores de virus (informáticos... otro día hablamos del "Ébola") se dieron cuenta que las medidas contra ellos tenían buenos resultados, recurrieron a la "ingeniería social", en el sentido de ofrecer a los usuarios alguna recompensa implícita en los mensajes maliciosos: por ejemplo, cuando ofrecen una forma de obtener gratis tiempo aire para el teléfono móvil ("Haga clic aquí!"), o de descargar algún video gracioso, o ayudar a alguna obra de caridad ("¡Por cada clic, Juanito recibirá un dólar para su tratamiento contra el cáncer!!")... y así LOS MISMOS USUARIOS descargaban y activaban el software malicioso.

También existen variantes como la llamada "pesca" ("pishing"): los usuarios de Internet reciben mensajes solicitando sus contraseñas o cierta información de sus tarjetas de crédito, por ejemplo, con el motivo de "reclamar un premio", "reactivar una configuración", o alguna otra operación que parezca"inofensiva" en principio. No obstante, estos usuarios deberían ser advertidos oportunamente para no divulgar información delicada a personas que "dicen ser" administradores o técnicos de la red. De hecho, los administradores de sistemas informáticos raramente (o nunca) necesitan saber la contraseña de los usuarios para llevar a cabo sus labores. (Y esto sin contar de "links" o "vínculos" hacia sitios "falsos" que simulan ser bancos o comercios establecidos en la red, y cuyo objetivo es capturar números confidenciales de cuentas y tarjetas de crédito).
"¿Qué hacer entonces contra estos sinvergüenzas?!", exclamó el colega, ya un poco intimidado. Pues según opiniones de expertos "hackers sociales", NO CAER en una RHN (que, para los que apenas están leyendo estos Unicornianos escritos, les aclaro que significa Reacción Humana Normal, o Estándar: RHE), porque, fundamentalmente, la ingeniería social se basa en estas cuatro tendencias del comportamiento social:
1.- A todos nos gusta sentir que ayudamos.
2.- La primera impresión siempre es de confianza hacia el otro.
3.- No nos gusta decir NO, en principio.
4.- A todos nos agrada que nos halaguen.



Y yo agregaría una 5a. quinta 5a.: No caer en el pánico súbito... aunque sé que es algo de lo más difícil que hay, sobre todo cuando no estamos ya acostumbrados en esta sociedad urbana a enfrentar crisis inmediatas.


Como ejemplo práctico, quiero compartirles un caso recurrente en esta temporada y una experiencia familiar cercana:


(1): Hay gente que se comunica a las casas particulares fingiendo enojo o angustia, argumentando que en su celular tienen registradas llamadas del número residencial de dichas casas con amenazas de muerte o extorsión.
Insisten que es nuestro número de teléfono el que aparece en su identificador de llamadas... pero esto es un truco para obtener información privada de la persona que contesta la llamada.



"¿Cómo es esto?", se preguntarán. Pues... por medio de afirmaciones "gancho", que permiten, debido a la RHN, que la gente "buena" HABLE DE MAS (¡¡recuerden las 5 tendencias 5 antes mencionadas!!):


"¡Acabamos de recibir una llamada de amenaza de muerte (o secuestro exprés, o extorsión) desde ese número y fue un hombre quien nos llamó!", es lo que escuchamos al teléfono.


¿Qué respondería alguna persona consciente y comprometida?

Al percibir la ira o angustia de la otra persona, la que contesta se siente presionada y obligada a aclarar la cuestión, PERO TAMBIEN TRATARA DE ENFATIZAR SU INOCENCIA, O DE CONFORTAR A LA OTRA, con frases como éstas:

- "¿Cómo, si aquí no vive NINGÚN HOMBRE?"
- "¡Ay, Dios mío, cómo cree, si aquí vivo SOLA CON MI BEBE!"
- "¡Es imposible, mis hijos y esposo NO LLEGAN sino hasta la noche!"
- "Se equivoca, amigo, no HAY NADIE EN ESTA CASA LOS FINES DE SEMANA, pero espero que se resuelva su problema..."


¿Se dan cuenta de lo que hacemos por "solidaridad"? Posteriormente, esa persona QUE NO CONOCEMOS, quizás se disculpe, tal vez solloze y pida más datos de ustedes, "para estar seguro"... y entonces seguiremos diciendo cosas e información como:


- "Ay, cómo lo siento. ¡Yo tengo DOS HIJOS PEQUEÑOS, EN PRIMARIA, imagínese! Y mi esposo TRABAJA DE VELADOR, así que comprendo su angustia, pero no se preocupe, primero Dios todo se arreglará!" (¡Qué ternura la de la buena gente de mi pueblo, caray!) Y entonces cuelga, satisfecha de haber "confortado" a la angustiada persona que le llamó.


A los pocos días, llaman nuevamente para decir (y lo peor, con lenguaje altisonante): "Los tenemos bien controlados, sabemos muy bien a qué hora entran y salen, quién está EN LA CASA, cuántos HIJOS PEQUEÑOS tiene, donde estudian la PRIMARIA y si no quieren que les pase algo a sus HIJOS o a su ESPOSO, (o a sus papás, hermanos, etc.) tiene que darnos $$$$$$ cantidad".


¿Qué hacer? No permitir que nos controlen. Escuchar pero responder con firmeza, negando lo de la llamada y sugiriendo que se llame a las autoridades, de las dos partes. Si acaso, decir que lamenta el hecho Y COLGAR EL TELEFONO. TRATAR DE NO PROPORCIONAR información alguna, por mucho que sea nuestro primer impulso. Este es el objetivo de estos tipos o "hackers" (¡más bien, delincuentes, qué va!) sociales.


(2): Hace tiempo, un miembro de la familia llamó desesperado al ignorado Cuaco con Cuerno, para buscar consejo URGENTE. Les acababan de llamar para decirles que un pariente cercano que trabajaba en los Estados Unidos (sí, adivinaron: era indocumentado) había ocasionado un accidente, herido o matado a una persona y que estaba detenido en la terminal aérea de la Muy Noble y Muy Leal. Y para no "regresarlo" (con el agravante de que lo juzgarían allá por el accidente) tenían que depositar una cantidad para "echarle la mano" (¡estos eufemismos del mexicano!) y que el "Comandante" se "hiciera de la vista gorda" y que se "saliera" el susodicho parientico.


("¿Y yo por qué?", me pregunté al estilo Fox). Le dí ánimos y le confesé mi falta de capacidad para aconsejar en un asunto tan delicado, de modo que consultara con algún profesional. Me contestó que no, que confiaba más en mí, y el pretexto para consultarme es que había estado en Inteligencia y si tendría contactos para resolver el asunto (!!) Pues... no. Pero estaba tan desesperado que le planteé un plan de acción.

Plan A: ¿Ya trataron de contactarlo con o a través de su familia? "Pero... ¡¿cómo *$%#!!&+# vamos a contactarlo, si está detenido en el Aeropuerto?!" Y perdonándole las palabras altisonantes, comprensibles en todo lo que cabe, dada la situación, le contesté: ¿Y quién te asegura que REALMENTE esté en México? En 1er. lugar, si es indocumentado, ¿cómo va a tomar un avión, a escasos minutos del supuesto accidente? ¿Y ya viste la hora? Según esto, tomó el Concorde, o un caza supersónico para estar ya en la capital? Su respuesta: NO, NO SE NOS HABIA OCURRIDO.

Le dije: entonces, háganlo y si no, pasamos al Plan B. Aquí, mis colegas que escuchaban (nooo, si chismosos los hombres, no son), me preguntaron: "Y... ¿tienes ya un Plan B?" N'ombre, el orgullo que sintió el Caballito con cuerno al decirles: "¡¡Pues, claro que no!! Es para tranquilizarlo".


El final fue feliz. Después de hora y media de angustia (y de "dialogar con el *"%$$#!!&?%+* "Comandante" por teléfono), confirmaron que el pariente sí estaba... pero en su trabajo, en la Unión Americana. O sea, puro y vil chantaje embustero. Pero con esto quiero ilustrar la 5a. tendencia: caer en pánico. No obstante, los entiendo: ¿cómo no creerles si saben (o "parecen saber") datos que uno cree solamente conoce la familia más cercana. Los exhorté a investigar entre amigos del susodicho, incluso allá, en Estados Unidos (sobre todo, de la familia de su "esposa"), pero, quizás comprensiblemente, ya no quisieron tocar el asunto más.

Por lo tanto, la moraleja de esta plática fue: no comenten nada a favor de los diputados, porque los colegas (sobre todo mi "Némesis") empiezan a silbarle y a ridiculizar al caballito con cuerno.

(Ya veré mañana qué les cuento, para que no me anden echando montón estos cuates, jejeje).

Un saludo afectuoso (y más aún si llegaron hasta el final de este rollo "delincuencial"), asegurando que procuraré conversar de algo más ameno la siguiente vez, de parte del

"¿Inteligente?" (juar, juar, sí, cómo no) Cuaco Cornúpeta.

martes, 27 de noviembre de 2007

Elucubraciones (griegas) después de la tormenta...


En la anterior entrega (y única hasta ahora) de la rechazada y estigmatizada serie "Las tristezas del Unicornio", hablaba de las definiciones otorgadas a los insignes, indemnes, incautos (y otras palabras que empiezan con "in...", como indignos, inútiles, ineptos, incomprensibles, inicuos, inservibles, insolentes, ..., y otras lindezas por el estilo, jajaja) políticos mexicanos. Unánimemente, los colegas a los que les relataba ese episodio se inconformaron: ¿eso no implica que se sientan difamados, ofendidos? No, les dije. No se les está ofendiendo. Se les está DEFINIENDO.

"Pero... el sentirse ofendido es algo unívoco, NO biunívoco", me dice uno de los colegas. Es decir, "no importa si para mí es un halago, la respuesta depende de cómo haya interpretado ESA información la OTRA persona".
Aún así, entonces debe decirse que la mayoría de los calificativos utilizados en nuestra lengua, provienen de expresiones descriptivas, no peyorativas, de las lenguas griega o latina. Y aquí les ofrezco un ejemplo:
Entre los griegos, existió el deseo ÚNICO de entender al Hombre, a la Humanidad. De rendir cuentas de nuestra vida en aras de la razón y de una ambición Universal: "Nada más" trataron estos Singulares Griegos del Siglo V (a. de C.) de conocer a los demás y hacerse conocer por ellos: "los demás".

De modo que, para ellos, la trillada frase "¡¡Como México no hay Dos, ajúa!!", que en su caso sería "Como Grecia No Hay Dos", fue pensada así: "¡¡Como Los GRIEGOS, Son TODOS los HOMBRES!!"


Y de hecho, esa era la semilla de su Universalidad y de la mítica "Democracia" (que ahora no entendemos): TODOS tenían derechos, en la medida que TODOS eran RESPONSABLES de ellos.


Así, la participación en los asuntos de interés del estado era la GRAN RESPONSABILIDAD y afición de todo griego que se respetase. Aquél raro ejemplar de griego que se ocupase únicamente de sus asuntos privados, dejando a un lado los asuntos públicos, era un IDIOTES, de la palabra griega IDIOS que significa peculiar (particular). La opinión griega respecto a una persona así era obvia. Idiotes e idiota tendrían "casi" el mismo significado. Hoy en día, la persona más severamente retardada se conoce como "idiota": alguien que no es capaz de un lenguaje coherente o de protegerse contra los riesgos ordinarios de la vida; que no puede ser RESPONSABLE de sí mismo, mucho menos de los demás.



De manera que, en el sentido estricto, decirle a un moderno político mexicano (y quizás de otros lares también) "¡¡IDIOTA!!" NO es un insulto, sino que lo define completamente: es un IRRESPONSABLE (Socialmente Hablando).

"¡Aún así", me espetó otro de mis aguerridos discutidores, tu punto es insostenible!" ¿Por qué?", pregunté yo. Porque de todos modos, los gobernantes deberían ser personas medianamente CULTAS para saber de griegos y romanos... y los políticos, "POR INDEFINICION", NO LO SON!!

¡Ja, ja, ja! Efectivamente, esa es una variable que yo NO había contemplado. Y entonces, para todo fin práctico, todo político "chanchomonero" se sentirá agredido incluso si se le halaga al decirle: "¡señor diputado, es satisfactorio advertir que sea usted tan meticuloso!"

Inmediatamente nos acusarían a Nosotros, Nobilísimos, Magnánimos y Señoriales Caballitos con Cuerno, de:

- Exagerados ("¿Señor?"),
- Vulgares (¿por lo de diputado?),
- Hedonistas egoístas (¿por lo de satisfactorio?),
- Violentos amenazadores (¿por lo de "advertir"?) y, sobre todo,
- "¡Jijos pederastas del góber precioso y su "papá"!" (o sea, el hórrido Gobernador de Puebla, Mario Marín y su "papito" protegido, el empresario acusado de pederastia Kamel Nacif), por aquéllo de "METICULOSO" (??!!).

O sea, ¿qué culpa tienen los benévolos y "carismáticos" (= "de cara con cuerno automático": breviario cultural del Unicornis Veritas Dictionariu...De nada) Unicornitos de que los políticos ignorantes sean tan malpensados!!!???

En fin, habremos de ser más meticulosos... NOOO, PERDON!!... quise decir, minuciosos (= osos minúsculos? ... otro breviario cultural del citado Dictionariu??!!). Para la próxima, nomás mentamos madres y nos vamos, cabalgando al viento!!!

Y así, con un rapidísimo (y avergonzado) saludo (¡la culpa es de los "Dictionarius"!), por aquello de la cabalgata al viento, y antes de que esta cultural disertación se corrompa más, se despide, algo apenado (NO!, ni crean que buscaré esta palabra en el canijo diccionario de los unicornios!!!),


El desglosado Caballito con Cuerno...


P.D. Luego preguntan por qué acabamos como nuestro primo lejano (¡ya iba por La Rumorosa!), el Caballo Blanco: con "todo el hocico sangraaandoooo...". Caray, ya mejor regreso dicho Dictionariu a su caja fuerte... puros problemas nos da...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿El egocentrismo es autóctono aquí?

Esta vez estoy triste. Cómo no estarlo después de ver todos los infortunios de nuestros hermanos en las zonas de desastre por los fenómenos meteorológicos recientes en el Sureste Mexicano. Quisiera uno quedarse, pero también hay mucho trabajo por acá, en la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de México.

Estas son las ocasiones en que quiero (y debería) tomar a mi fiel compañera, abrazarla fuertemente, sentir sus curvas frente a mi cuerpo, y suave, delicadamente, hacerla cantar, para llevarse con sus sonidos la pena que embarga mi alma. Después de todo, nada como una hermosa dama española de seis cuerdas, que responde al nombre de "Alhambra".

Es que te duele (bueno, a los Unicornios sí les cala) ver que, después de la tempestad... NO viene la calma: más bien, llega la desesperación. Al irse "secando" las zonas antes inundadas, aparecen los escombros de lo que una vez fue una casa, un comedor, una cocina, etc. Y entonces la desesperanza y la angustia se reflejan en los rostros, de por sí cansados y pesimistas, de los lugareños.
Y como ustedes ya sabrán, si han leído los escritos del Cuaco con Cuerno, lo que más me lastima son los peques. Sobre todo cuando los personajes en quien más confían en el mundo, sus padres y familiares mayores, se comportan a veces como niños malcriados, a veces como infantes indefensos, pero de todas formas los hacen sentirse desvalidos y con mucho miedo.

Me explico: he visto cómo las personas discuten y hasta llegan a los golpes por una despensa que podrían compartir. Y quizá digan ustedes "¡es comprensible!"... pero, ¡¿entre miembros de la misma familia??!! Y obviamente los niños se asustan y no comprenden y lloran, más que por falta de alimento, por miedo a esta situación.

¿Será una constante de nuestros pueblos? ¿Por qué podemos ser personas tan galanas en situaciones límite, y con personas ajenas a nosotros, pero también TAN egoístas cuando se trata de la gente que nos está más cercana (familiares, vecinos, en fin, Mexicanos)?

Existe una frase que aborrezco, de entre muchas otras. Es una especie de "dicho popular" por estos lares: "¡Po's de que lloren en mi casa, a que lloren en la tuya, mejor que lloren en la tuya!" Me molesta sobremanera que el egoísmo más estúpido tome carta de naturalización entre mi querido pueblo en forma de un "dicho de sabiduría popular". (Luego por qué ciertaj imbécilej autoridadej explican los linchamientoj en araj de los "usos y costumbres" del pueblo).

[Aquí vale la pena una aclaración: el Unicornio NO insulta gratuitamente. Lo que hace es DEFINIR. De modo que no crean que califico a las "autoridades" de la Ciudad de México y otros lares como "imbéciles", noooo, de ninguna manera. Lo quiero decir es que SON Imbéciles: i.e., "atontados, escasos de razón", según la definición. Gracias por la atención debida a este breviario cultural. Continuamos].

Sin embargo, hay esperanza: en comunidades más pequeñas, las cosas se repartían como iban llegando, entre los que se hallaban más necesitados. Eso me hizo recordar una vieja historia (en versión super-abreviada) que me contaban mis mayores, en tiempos navideños (y que me hace recordar a Virgilio, no sé por qué):

Érase una vez, que un santo varón se preguntaba por qué, si todos los hombres eran hermanos, hacían tanta diferencia entre ellos. Y sufría al pensar en el castigo que sobrevendría para aquéllos que no comprendieran que el Amor era más importante que el Egoísmo.

Y resulta entonces que vino el Ángel de la Muerte. Y se dispuso a llevarlo al Paraíso. Sin embargo, antes de entrar, pidió conocer los infaustos castigos que se deparaban a aquéllos que habían sido egoístas, malvados, envidiosos...

El divino guía lo transportó entonces a un salón, de donde escapaban los gritos y aullidos más estremecedores. Al entrar, apreció una escena espeluznante: en una mesa enorme, adornada y repleta con las más exquisitas viandas y manjares, se encontraban una gran cantidad de personas, peleando por un bocado de comida. Todos tenían una especie de cucharón, unido a sus manos de manera fija... ¡¡pero con una longitud del doble de sus brazos!! De esta forma, podían tomar los alimentos, y también golpear hasta hacer sangrar a los demás comensales... ¡¡PERO NO PODIAN ACERCAR LA COMIDA A SUS PROPIAS BOCAS!! ¡¡NINGUNO DE ELLOS!! Los aullidos y alaridos eran por el hambre, la furia, la frustración y el odio que emanaba de aquella habitación maldita.

Aterrado, el santo varón pidió salir: su sensitivo corazón parecía estallarle ante las dantescas imágenes. De este modo, se le llevó a observar la contraparte de este sitio, en el Paraíso. Cual no sería su sorpresa cuando, al llegar al sitio equivalente en ese lugar, observó con enorme sorpresa que todo era PRACTICAMENTE IGUAL que en la habitación infernal que acababa de abandonar, PERO...

...allí se percibía un ambiente de paz, casi festivo. Todos COMÍAN de buena gana, y con gran alegría, de las viandas repartidas en EXACTAMENTE los mismos lugares en que las había visto en el infernal comedor. LA UNICA DIFERENCIA ES QUE, AQUI, TODOS LOS COMENSALES SE DABAN DE COMER LOS UNOS A LOS OTROS, con sus largos y surrealistas utensilios ... !!

Así, así me hubiera gustado ver a la mayoría... pero no ocurrió de ese modo. De manera que hay trabajar más para reforzar nuestra capacidad de empatía para lograr, aunque sea de poco a poco, mejorar cada vez más... haciendo mejorar a los demás.

¿Es este deseo una ilusión, un espejismo de la mente? No, no lo creo así. Ya han existido épocas doradas en las que el Hombre logró gobernarse (y gobernar) de manera excelente, tolerante, respetuosa, inteligente y bondadosa, involucrando a TODOS para el bien de TODOS. Ya les platicaré la próxima vez de una de estas épocas, entre los años 90 a 180 de nuestra Era "Cristiana", en la antigua Roma.

Y por el momento, permítanme dejarlos aquí. Les deseo un buen principio de semana y fructíferos y animosos momentos para este y los días que le siguen.

(Y que alguien me de ánimos a mí, jejeje.... ¿se puede?)

Un abrazo entonces, desde el Sureste Mexicano (y la Muy Noble y Muy Leal también) a todos los rincones del ciberespacio, de parte del


Melancólico Unicornio.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

¿Daña más la indiferencia?

Es martes 13. Cabalístico. Y la gente pasa a mi alrededor como "encogiendo" los hombros. Pero no es por el día... ha de ser por el frío...
En fin, pasan las personas, algunas con miradas tristes. Y entonces se me acerca una señora con su niño: "¿no sabe como cuánto tarden en atender? ¡Es que ya llevo aquí media hora y nadie me hace caso!"
Y ahí va el que esto escribe, Cuerno en ristre, a ver por qué la tardanza. Ocurre que nuestra eximia burrocracia no la había tomado en cuenta, porque ¡se habían ido a desayunar! ¡Ya no la friegan! Pero el punto es que pasaban y pasaban y hacían como si la señora NO existiera. Y creo que es de lo que más puede enardecer a cualquiera: la sensación de indiferencia que nos envuelve en estas áridas zonas urbanas. Sin embargo, platicando con la Sra., me entero de que su melancolía se debía a que su pareja no llegaba, y el desinterés que mostraba hacia su familia... aún más de lo que exhibían estos burrócratas desconocidos (aunque esto no es pretexto para su falta de atención!).
Todavía estábamos platicando, cuando, a punto de pasar, llegó corriendo el señor, diciendo que el tráfico estaba fatal y otros justificativos por el estilo. Pero hubieran visto la cara de la señora: estaba aliviada, ¡qué digo! ¡Estaba feliz! Y más cuando el señor empezó a exigir que los atendieran, cosa que ya habían empezado a hacer.
Me puse a pensar, cuán sencillo es que hagamos sentir bien a las personas, mediante el simple expediente de hacerlas sentir que EXISTEN. Tan simple como eso. En una civilización que empieza a corromperse por su falta de Empatía o "Humanidad" (luego hablaré de esto), ¿qué nos cuesta mostrar algo de interés por nuestros semejantes? ¿No nos damos cuenta que la INDIFERENCIA hiere más que quizás cualquier otra cosa? ¿Y tal vez eso haga que estemos inmersos en esta "Era de la Depresión?"
Y por asociación de ideas, recordé Oootra historia (si sigo así, el vivaz Unicornio será rebautizado, sin lugar a dudas, como "El Nano Unicornio"... pero eso será oootraaa Historia, juar, juar! ¿Recuerdan a la "Nana Goya"?).
Tiene que ver con el hecho de que, aunque nos falte algo que la mayoría ESPERA, no siempre implica que haya desinterés o falta de afecto.

Había una vez... (¿listo el café de olla y las galleticas?) :

...un gran maestro llamado Zubin Mehta, director de orquesta hindú, de serio carácter y siempre dispuesto a retos profesionales. De hecho, primero quiso estudiar medicina y se inclinó al final por la música. Quizá lo recuerden como el director en el 1er. concierto de "Los Tres Tenores" en 1990, y como el director del Réquiem de Mozart, en un concierto a beneficio de las víctimas del horror de las guerras fratricidas en lo
que era Yugoslavia, justo en las ruinas de lo que fue la Biblioteca Nacional de Sarajevo, como un símbolo en contra de la locura de ese conflicto, en 1994.
Ese es Zubin Mehta.
Pues bien. Esta historia empieza en la ciudad de Praga, donde se había hecho una tradición que su festival anual de primavera se cerrara con la ejecución de la novena sinfonía de Beethoven. En 1963, la filarmónica checa encargó al renombrado y estricto maestro hindú, Zubin
Mehta, que la dirigiera en la catedral de San Vito.
(Esta Catedral, Katedrála Svatého Víta en checo, la más antigua catedral gótica de toda Europa, se encuentra DENTRO del llamado "Castillo de Praga" (Pražský hrad), que es el castillo más grande de todo el mundo. Aparte, es un monumento a la perseverancia: comenzada su construcción un 21 de noviembre de 1344, no se terminó sino hasta el siglo XIX, siendo abierta al público ya totalmente terminada el 28 de diciembre de ¡1929! ¡585 Años Después!). Véanse las fotografías:
El nunca antes había dirigido esa magna obra y ahora le tocaba hacerlo para los checos, que además tenían fama de ser muy exigentes. El día designado, al observar desde la sacristía, el director huésped vio cómo se llenaban los asientos delanteros con funcionarios municipales y el cuerpo diplomático residente. Detrás de ellos había unas 8,000 personas, todas de pie. En esas estaban, cuando uno de los directores del festival se aproximó y le susurró a Mehta: "¿Le explicaron a usted que NO HABRA APLAUSOS? Por tradición no se permite aplaudir dentro de la iglesia".



¡Caraxo! (¿Expresión en checo que significa "me lleva la chiretongada?") ¡Todo había ido mal durante los ensayos; y para colmo esto! Para el maestro Mehta, conservar el aplomo aquella noche era una de las tareas más difíciles que tenía ante sí. Pero la Novena Sinfonía (¿ya la han escuchado?), como ninguna otra composición musical, le parecía escrita para inspirar Confianza y Esperanza, de modo que la inició con entusiasmo, inspirándose cada vez más, y a los músicos con él.
Cuando ya el conjunto orquestal entraba en el final (Fraude, schöner Götterfunken), el director mismo sentía algo de la "chispa divina" de la alegría. El final fue apoteósico. Al Maestro le hubiese agradado mucho escuchar aplausos atronadores, pero al menos tenía la satisfacción de saber que había superado todos los obstáculos que se le habían presentado… y al final, había triunfado.
Mehta esperó a que el público abandonara la iglesia y entonces se dirigió, con semblante exhausto, pero satisfecho, al automóvil que le esperaba. Melancólico y pensativo, recorrió en el silencio parte del camino.
¿No les ha ocurrido a USTEDES algo así?: que después de entregar lo mejor de ustedes, a personas que quizás ni conocen, que tal vez ni valoren el esfuerzo, cariño o simplemente la ilusión que aplicaron en su labor, ni siquiera tomen en cuenta el sencillo y luminoso arte de decir "Gracias"? Se siente como que un huecotote en el estómago, ¿no? Así debe haberse sentido el Maestro Zubin Mehta, esa noche de primavera de 1963...
Pero... cuando el auto dobló la esquina frente a la catedral, le sorprendió un espectáculo INCREÍBLE. Prácticamente TODOS los 8000 integrantes del auditorio, con el cuerpo diplomático y demás dignatarios presentes en el Concierto, estaban haciendo vallas de honor a los lados de la calle. Cuando lo vieron aparecer, comenzaron a aplaudir y a ovacionarlo. Como un monarca visitante, el maestro saludó por señas a la multitud que se extendía desde el atrio de la catedral, por una calle inclinada, hasta el viejo puente sobre el río Moldau.
Su chofer, con el pecho henchido de orgullo y satisfacción, sonreía con la vista al frente, y mientras el automóvil atravesaba el puente, miró por el espejo retrovisor para felicitar al maestro, y comentarle que nunca había visto un reconocimiento así, ni siquiera a algún otro líder extranjero. Pero, entonces, su sonrisa desapareció para dar paso a una expresión de sorpresa, al observar algo quizás igualmente insólito:
... gruesas lágrimas rodaban por las mejillas del austero rostro de Zubin Mehta.

Y colorín, colorado (y azul), esta historia de reconocimiento, ha terminado.

Bueno, bueno... no pretendo que también se nos salgan las de San Pedro cada que nos pase algo parecido, pero sí que no nos dejáramos llevar por el "Efecto México": cuando todo va requetebien, ni nos damos por enterados, y ni nos importa el esfuerzo que haya implicado... pero en cuanto las cosas ya no son tan atractivas como al principio, entonces luego luego ¡a tirar el arpa!, ¿no?

Luego entonces, esperando que tengan TO2 ustedes ocasiones de doblar la esquina y recibir el reconocimiento a su diaria y fructífera labor de TO2 los días (trabajar con gusto, hacer sonreír a alguien más, recibir un besito y un abrazito fuerte, pero muy fuerte, de algún chiquitín muy querido por ustedes, o un besototote y un abrazototote de alguna guapísima mujer o algún galante caballero, o la felicidad del ancianito o ancianita cuando le ceden el asiento junto a la persona que se hizo la
dormida en el transporte público...
), se despide, con un ENORME, PERO DE VERDAD ENORME ABRAZO,

El Sinfónico Unicornio...
P.D. Y, si su espíritu lo permite, no seamos tan indiferentes. Tampoco seamos "metiches". Pero a la mitad entre lo "indiferente" y lo "entrometido", podemos hallar un lugar donde quepa un "Buenos Días", una Sonrisa o quizás, tal vez, un valeroso "¿Puedo ayudarle en algo?". ¡Que tengan un Luminoso Día, dondequiera que estén!

lunes, 12 de noviembre de 2007

¿La "Era de la Depresión"? ¿No que la de Acuario?

Por ahí, dentro de los múltiples menesteres científicos que se deben dominar, aparte de la preparación del café (y en particular el de olla original, práctica ancestral de los Unicornios), tenemos la asistencia a los "seminarios" o cursos de diversas especialidades. Y justamente, al acudir impulsado por la curiosidad a uno de ellos, me introduje en un mundo oscuro... solamente comparable al de mis colegas y adversarios, los dragones...



En general, no tengo mucha confianza en la Psicología. Básicamente, es sumamente difícil verificar cabalmente sus teorías, porque es un área donde nuestros métodos de evaluación (mediciones, inferencias, estadística, inducción, deducción, etc.) y adquisición de conocimiento no se pueden aplicar tal cual. Y al mismo tiempo los admiro porque tienen que lidiar con una de las zonas más complejas del universo conocido: el cerebro humano... haciendo uso del mismo para tratar de entenderlo!


En fin, después de asistir a una conferencia sobre "Depresión y Ansiedad en Niños, Adolescentes y Jóvenes" (o algo así)... me pues a pensar en que, más que estar en la "Era de Acuario" (Walter Mercado dixit), estamos en la "Era de la Depre"...!


En resumidas cuentas, entendí (y espero haber entendido bien) que la predisposición a una vida de depresiones y angustias recalcitrantes se tiene que buscar en los eventos "traumáticos" que hayamos tenido de escuincles, según los conferencistas. Claro, dieron más detalles "técnicos", pero para que voy a aburrirlos con toda esa jerga profesional. Básicamente, creo que entendí que se tenían cuatro causas principales:

- Conductual, donde planteaban que acontecimientos negativos en la infancia favorecen los estados depresivos.

- Cognitiva, donde se presentan juicios negativos a consecuencia de experiencias de "fracasos" mal asimilados, situaciones de indefensión aprendida, modelos depresivos familiares, etc.

- Psicodinámica, donde interviene la pérdida de autoestima y/o pérdidas a edad temprana de (así les llaman) "objetos amados", i.e., personas queridas, familiares cercanos, hasta mascotas.

- Biológicas, que tienen que ver con cuestiones funcionales, i.e., disminución de neurotransmisores cerebrales (como la dopamina, la serotonina, etc.) o fallas en el sistema neuroendocrinológico, y hasta componentes genéticos.

Presentándoles a la Dopamina:

... y a la Serotonina:


Pero... también mencionaron algo curioso: muchas veces, al atender a uno de los múltiples pacientitos con diagnóstico INICIAL de TDAH (Trastorno de Déficit de la Atención e Hiperactividad), al no mejorar a pesar de examinar cada una de las posibles causas, incluida la depresión y/o la ansiedad, resultaba que se lograban resultados positivos (y sorprendentes, según uno de los expositores) con 2 sencillas 2 fórmulas:

1.- Tratando a los PADRES... NO al niño!!! Al hacer esto, y al mostrar una mejora el ambiente "familiar", el niño (o incluso el adolescente) se "componía" solo!

2.- Educando a los PADRES... ¡para que EDUQUEN al niño! Es decir, muchas veces, los canijos chamacos NO TENIAN LIMITES... y eso los hacía (además de niños malcriados, but of course!) confundirse y presentar síntomas de hiperactividad extrema o bien, de apatía anormal. Al corregir este punto, también se notaba una mejoría significativa en los infantes...


De aquí me pregunto: ¿realmente estamos dándole más oportunidades a los niños, o los estamos haciendo seres dependientes, incapaces de resolver problemas y enfrentar retos, y sobre todo, impedidos para ser FELICES???!!!


Es tanto nuestro afán por darles TODO lo que no tuvimos, que nos olvidamos de DARLES lo que SI TUVIMOS: disciplina, sentido de responsabilidad, lealtad, DERECHOS, sí, PERO también OBLIGACIONES que implican ESOS Derechos.


Quizás, después de todo, esos sentimientos de Depresión y Angustia son reflejos de nuestros espíritus extraviados, sin una meta o destino al cual dedicar nuestras energías y nuestras esperanzas.


Pensándolo bien, tal vez tenga algo de razón L. Marinoff, cuando plantea que necesitamos "Más Platón (en el sentido de una filosofía, un sentido para la vida) y menos Prozac (Fluoxetina, un popular antidepresivo, del tipo de los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina)".


Caray, y por el momento me retiro. Empiezo a deprimirme al ver todo el mal que causa la incapacidad gubernamental, la cobardía política y los berrinches partidistas en una tragedia (que pudo ser previsible) como la de Tabasco (ohh, San Peje, San Peje, ¿por qué los habréis abandonado?). Ya luego les contaré, si es que me envían hasta allá...

Hasta Mañana, entonces...

jueves, 1 de noviembre de 2007

Cuando la salud se pierde...



Cuando uno está de un lado de ciertas situaciones, no aprecia todos los matices de una vivencia sino hasta que se está también del otro lado...


Y ahora me tocó a mí...


Supongo que el exceso de trabajo, aunado al estrés profesional (lo que a veces se denomina "burnout")... o simplemente un enfriamiento marca diablo por confiado, me llevó sin querer queriendo al otro extremo del espectro hospitalario:



Una combinación de megainfecciones me tiró, a pesar de mis esfuerzos por mantenerme "online". Y además, debido al efecto de "fortalecimiento" de las cepas actuales de bacterias y hasta virus, los antibióticos no me hacían efecto, de modo que empeoré y empeoré, a consecuencia también de mi debilidad inmunológica... (ya lo ven?? NO se desvelen demasiado, por favor, y aliméntense bien, no se me malpasen, estimados amigos míos!!)

Pues resulta que entonces, salió al quite la vieja sabiduría mazahua y mediterránea, una por cada rama de la familia. DE manera que mi "curación" comenzó después de empezar a tomar aceite de oliva, leche con ajo finamente picado, y finalmente un delicioso coctel de jugo de arándano y cítricos, junto con sendas porciones de carne magra.

El primero, fue para liberar mi exhausto sistema digestivo.
Lo segundo, para acelerar el tratamiento de desinfección y desintoxicación.
Pero el tercero, no recordaba por qué algo "curativo" podía saber tan sabroso...

¿No les ha pasado que, a lo largo de sus vidas, han aprendido que si algo cura, debe saber FEO... y si cura rápido, DEBE saber todavía PEOR?

Pues en este caso ¡¡NO!!

Deben saber que un buen corte de "Top Sirloin" (o ya de perdida, filetito suavizado con un marinado de vinagre, aceite, limón y pimienta) JUNTO CON un vaso de jugo de arándano, crea una reacción sinérgica entre los componentes ácido-"fenólicos" del arándano y las proteínas + lactatos de la carne, creando algo parecido a una "bomba de napalm" en contra de las "bichos" infecciosos, fundamentalmente, de las vías urinarias.

De modo que ahora, después de casi 2 semanas 2 de convalecencia, vuelvo más pronto que dispuesto a este rincón del buen chismear...

A partir de este día, Primero de Noviembre del Año del Señor de 2007, procuraré escribirles de menos DOS veces DOS por semana. Hay tanto que decir, que compartir y uno en la cama... y solito, para acabarla de amolar!

Y ustedes... cómo han pasado los crueles y súbitos fríos montañosos del árido centro de México??

En la siguiente, platicamos sobre ESE sentimiento de "depresión" que (por si fuera poco) afecta a los que se "achicopalan" con los días nublados y además fríos (y no han estado en Alaska, ¿eehhh?). Por cierto, piénsenle y díganme, pero de verdad,

¿Los deprime el arribo de las fechas de "Fin de Año"? ¿Por qué?

Esperando (qué quieren: el Unicornio siempre será un Optimista) su avalancha de respuestas a esta última pregunta, y prometiendo publicar mi propia respuesta en primer término para el lunes, se despide con un caluroso (necesario para estas gélidas épocas) abrazo,

El impostergable Caballito con Cuerno.

P.D. Merci Beaucop, Monsieur Fr@nbar. Tenéis razón: el que tiene tienda que la atienda... no hay pretexto. De modo que acabo de estornudar y me pongo a escribir el siguiente escrito. Hasta la próxima!!