lunes, 28 de julio de 2008

Y la Suerte... ¿sólo es suerte?

Ibamos en viaje de comisión (ya saben, no le llegamos todavía a "Médicos Sin Fronteras", como mi cuate el gran "Jilemón", pero la lucha se hace) médica de apoyo, cuando el imberbe cafrecito que conducía la chatarra con ruedas empezó a acelerar "demasiado" en curvas.

[Aquí, una reflexión cinemática, gravitacional y paroxística: las carreteras tienen el famoso "peralte", es decir, una inclinación hacia el centro de curvatura (gravedad) de la (valga la redundancia) curva. Se calcula el vector "momentum" (es decir, la velocidad por la masa) y de acuerdo a ello (y otras variables en las que de momento no abundaré) se obtiene la magnitud de la inclinación para que la misma masa y aceleración de la partícula (en este caso, el destartalado transporte) tengan un componente que apunte hacia el centro de curvatura y así compense su propio peso y ayude a que la susodicha carcacha no se despeñe o se salga de la carretera].

Decía: al cuestionarle que no estábamos en el circuito de Mónaco, nos dijo con cara de diarreico en hospital "¡¡po's es q'esto ya se quedó sin frenos!!"

Le dijimos que parara con motor y que buscara "bombear" el pedal del freno para obtener algo de presión. Y nuestra versión de Jason Bourne del sureste nos dijo "No, po's si freno con velocidad po's se va a ...ingar el motor y luego qui hago!"

¡¡Háganme el refavrón cabor!! Por eso estamos como estamos: tenemos las prioridades equivocadas. De modo que brinqué (brincamos) para moverle la palanca e incluso la pusimos en reversa. Obvio que se tronó la caja, pero alcanzó a frenar un poco, justo antes de la curva de entrada...

...de manera que, al rodar fuera del acotamiento, la rueda delantera derecha se "voló", y nuestro "Jason Bourne" autóctono volanteó al lado contrario de donde DEBÍA hacerlo: es decir, del lado izquierdo. Esto ocasionó, por supuesto, que el carcachón se volcara por la resultante de las fuerzas contrarias.

De ahí, una disculpa por abandonar a los amables lectores que tienen la bondad de pasar por aquí, habiendo tantas cosas importantes en sus agendas. Ya estamos mejor, a pesar de los golpes y contusiones (según mis colegas, estoy "multicontundido"... jejeje, yo pensé que estaban hablando del blog, donde estoy "multiconfundido"). Ahora, a mi colección de "heridas de guerra", puedo agregarle una ligera perforación en el hombro izquierdo y cortes en la pierna izquierda, además de la espalda baja izquierda también.

"Tuvieron mucha suerte", fueron los comentarios en general al llegar al hospital. Lo que ocurre es que la reacción instintiva (gloriosos reflejos corporales) ayudó a girar con el vehículo y sostenernos de los pasamanos superiores, por lo que no acabamos como ensalada en licuadora, aparte de que al final, la carcacha se dirigió de forma tangencial hacia la pared del cerro donde pasaba la carretera.

No pretendo hacer un argumento tipo "Rápido y Furioso III: el carro contra el cerro". Sólo les pido paciencia en lo que nos dan bien de alta y puedo escribir un poco más rápido (aunque aquí es donde el software de dictado demuestra que vale cada moneda que se invirtió en él, ¡ajúa!).

Realmente, pensamos luego, la suerte fue la capacidad de reacción de los involucrados, el entrenamiento de varios años y lo que aquí quiero etiquetar como "instinto": la capacidad de reaccionar "sin pensar", pero porque ya se tiene una cantidad de entrenamiento o de acciones repetitivas que se hacen hábitos, y que en situaciones límite surgen como reflejos salvadores.

¿No les ha ocurrido algo así? Pienso que incluso el efecto del "Déjà vu" tiene que ver con información colateral que se va almacenando y procesando de modo que en ciertas situaciones repetimos patrones probados para la supervivencia o la observación y "pareciera" que "ya hemos vivido" una situación similar. Ya luego abundaré sobre este y otros efectos del intercambio mente consciente-inconsciente.

De modo que pensé: ¿qué tanto la suerte es "Suerte" y qué tanto es la capacidad de reacción de nuestros maravillosos cuerpos, entrenados a través de toda nuestra vida, y con el conocimiento "genético" de generaciones anteriores? Por ejemplo, hemos tenidos casos donde una "simple" caída desde un 1er. piso, al confiarse la gente, provoca que caiga mal y haya un desenlace fatal, donde en general sólo acaba uno con raspones y uno que otro chipote. ¿Fue mala suerte, o la falta de una reacción adecuada de un cuerpo, si no entrenado, al menos flexible? Generalmente, debo decir, es lo segundo.

Les debo sus "complacencias". No se me han olvidado. Y para todos los queridos visitantes y amigos (¿puedo considerarlos ya así? ¡Gracias!) de este sitio perdido en el Universo "bloguil", Sibyla, Viv, Cuquita, Miguel, Mariluz, Fire, A, Sofía, Nyman, J.Page, Mme. Rodríguez, Geisha, Sergio, Bar, Svor, Speranza, Leticia, Nube, Cristina, CuatroLetras, Angie, Vidita-Gaby, y otros más, que si olvidé mencionarlos es por el dolro de cabeza que aún permanece, no por hacerlos menos (y si me llaman la atención, de inmediato corrijo mi torpe olvido.

Nos estamos viendo, perdón, leyendo, a la brevedad posible.

Con todo mi afecto, les deseo toda la "Suerte" del mundo.

Aleatoriamente, se despide,

el afortunado Unicornio (por tener la suerte de estar aquí, pero sobre todo, por conocerlos...)

jueves, 3 de julio de 2008

El Unicornio no tiene quién le escriba, no, más bien, no tiene idea de qué escribir (gulp!!)

Hoy...


Recuerdo un cuento (de cuyo nombre no puedo acordarme... perdón, Cervantes, hoy vengo medio alzhaimeroso...), donde el personaje era un "Contador de Cuentos". Pasaba por los pueblos y llenaba de magia, esperanza y poesía las rutinarias vidas de sus habitantes. En particular, los niños eran los que más lo esperaban. De sus paseos y visiones, de las claras aguas y frondosas nubes, se inspiraba para inventar imágenes y cuentos, para llegar y relatar historias de princesas y ogros, de dragones y valientes príncipes; de aviesos duendes y luminosos unicornios, de curiosos gnomos, pétreos centauros y elusivas hadas...

Y sucedió un día que, al transitar por un camino no acostumbrado, en un ignoto y espeso bosque, se vió de pronto saludado por pequeños Avarim (una de las razas de los Unicornios), vigilado por curiosos faunos y escurridizas hadas, y vió cómo peleaban unos fornidos Centauros, y el vuelo de las Aves Fénix, y el retumbar de las Quimeras, y el súbito paso de unos duendecillos...

Y cuando salió del bosque, y llegó al siguiente poblado, al verse rodeado de los habitantes, ansiosos de escucharle, respondió a la pregunta de un niño:


- Narrador de Historias, Narrador... ¿Qué fue lo que viste hoy? ¿Qué nos vas a contar ahora?


Y el narrador contestó, mirando al cielo:



- Hoy... justo hoy, no he visto Nada...




Queridos amig@s, me encuentro como el Narrador del cuento. Y no sé que compartirles...

Estos días he visto y oído demasiado... y el cansancio. Muchas labores, la mayoría sin relevancia pero necesarias. Y las demás, cansan pero llenan de satisfacción... pero no el estómago, de modo que estoy cansado pero también malnutrido (caramba, qué confesiones me cargo hoy).


De modo que ¿me podrían ayudar?


Un ejemplo: Ayer me preguntaba uno de los Avarim por qué se debía ceder el asiento a las señoras embarazadas (aclaro: no necesariamente a la embarazosas, N. del U.) y señoras ancianas. Le contesté que era una Honrosa Tradición, que en general se aplica no sólo a las señoras grandes o en "estado de Buena Esperanza" (otra frase de la ya casi célebre Tía Nena), sino a todo aquél que esté más desvalido que uno. Luego, al preguntarme el otro Avarim si por eso se decía "Mujeres y Niños Primero", le tuve que contestar: No. Ese es el legendario "Ejercicio Birkenhead": la máxima demostración de cortesía y sacrificio en la Mar Océano, aunque aplicable a cualquier situación de emergencia. Y prometí explicárselos en cuanto nos dejaran salir del Baño Turco capitalino (léase "Metro"). Puede ser un tema...


Otro ejemplo: al estar practicando algunos cánticos para una fiesta de bodas y de quince años, junto con algunos antiguos amigos del Conservatorio (¡qué tiempos, Señor Don Simón!), después de dejar completamente opacados (sí, sí, espérenme tantito...) a los chavos de "Il Divo" con nuestra interpretación ranchero-operística del "aria" (porque "h-aría como que cantaba") "Hasta mi final" y opacar a Paul Potts con nuestra versión "a capela" (y sí, efectivamente, la canción "a-cá-peló", jajaja) de "Por tí seré" (ni modo, esas son las que le gustaron a los novios), surgió la pregunta de si correríamos el riesgo de "romper" las copas de los comensales con nuestras estentóreas voces (tenor, contratenor, barítono y bajo). Les dije, "Sí, sobre todo tú, mi José Carreras y tú, carnal Rolando Villazón, yo te aviso, juar, juar!!" Creo que se enojaron un poquito por los "apodos" (si sólo era broma!) y entonces desviamos la pregunta hacia los efectos físicos del ultra- e infra-sonido.
Y surgió el comentario conciliador del hocicón Caballito con Cuerno: "esto también funcionaría como un arma para acabar con células cancerosas e incluso virus..." Después de las "musicales" carcajadas (in tempo de fuga, Allegro ma non troppo, Finale molto vivace!!), les dije que se había demostrado que esto era posible... y el silencio incrédulo de mis operísticos cuates dio pie a una futura explicación del fenómeno... Otra posible historia.


Y justo hoy, estábamos pensando dar el seminario que nos toca, acerca de actividades médicas alternativas: fisioterapia para tratar pies planos, cavos o con juanetes, así como para mejorar trastornos refractivos de la visión (miopías y hipermetropías ligeras, por ejemplo) y Tai-Chi para mejorar la postura y hábitos musculoesqueléticos de la gente mayor, e impedir así la aparición temprana de osteoporosis y artrosis... Puede ser otro tema .


Aparte, una querida amiga de este árido y unicorniano sitio (¡Buen Día, Cuquita! ¿Cómo estás?) me dejó pensando acerca de las 8 cosas 8 que más me agradan, en campos como el Cine, la Música, Libros, etc. Y cada que pienso en una posibilidad me tengo que preguntar (horrible defecto de los Cuacos con Cuerno: todo se cuestionan... méndiga Curiosidad Genética...) "¿por qué me gusta?" (para darles una razón, no nada más porque sí). De modo que tengo otra tarea... y posible tema.


Otro gran amigo del ciberespacio (Gracias, Miguel!) me honró con una mención honorífica y la tarea (si entendí bien, jeje) de repartir generosamente la premiación con otros weblogs que merezcan la distinción por su Esfuerzo Personal. Como ya saben los que medio conocen a los Caballos con Cuerno, para mí Todos aquellos que vierten una parte de su Alma, Espíritu aventurero, Pasión por algún Arte o Tema, o simplemente comparten su Gusto por estar Vivos, nada más ni nada menos, MERECERÍAN un reconocimiento al Esfuerzo Personal. Por Amistad, por Honor, porque todos formamos parte de una Humanidad que nos NECESITA para hacerla sobrevivir, yo repartiría este reconocimiento no a 7 mínimo, sino a 70 veces 70 weblogs... de modo que no sé ni por dónde empezar, y aparte me emocioné y esto sonó como a la propaganda de la película Armageddon (ya saben, Liv Tyler -válgame Dios!- el tal Bruce Willis, el Ben Afleck, el pavor-oso Michael Clarke Duncan, el higadito del Owen Wilson, Jessica - mmmhhh! - Steen y el cara de loco de Steve Buscemi, jajaja).


Agréguenle a esto que las mundialmente (¡sí, cómo no!) famosas "Historias Olímpicas" han llamado la atención y mis alumnos quieren más entregas por la proximidad de los Juegos Olímpicos en Beijing, y sabrán por qué ya no sé de qué escribir...


¡A U X I L I O!


Por ello, el tema de este escrito (¿se dice "post"?) es. . .



¿De qué quieren que les escriba?


Y como sé que en una sociedad de consumo, donde el trabajo humano debe ser equilibrado por las herramientas de producción de plusvalía, dado que... ¡Bueno, YA, Basta Ya!

Perdón, si les digo que estoy... bueno... les decía que, como sé que su valioso tiempo no es para nada gratuito, podría ofrecerles por sus invaluables consejos y orientaciones alguna curiosidad musical de mi musicoteca (¿puedo adoptar tu idea, Cuquita? 'chas gracias!). Por lo menos, si no les gusta, podrán presumir de tener "una melodía tan rara, que creo todavía no se inventa", jejeje.

Creo que podría ser algo de la obra poco conocida de


- Vivaldi (Ejemplo: El concierto para dos mandolinas, un teorbe, un "violini in tromba marina", dos "salmoés", cuerdas y bajo continuo, y creo que hasta director francés, grabación alemana y precio en "aquéllos" nuevos pesos... ¿qué más se puede pedir?).

- O algo del oscuro y buen Jazz: John Coltrane y su versión al clásico de todos los tiempos en voz de Julie (Una de mis novias de juventud... nomás que no lo sabía) Andrews, "My Favorite Things"; o alguna pincelada sincopada de jazz alemán con "Passport", o quizás algo de jazz crucero con Earl Klugh o ya de perdida una muestra de relajante jazz mexicano con... Jorge Torres, si mal no recuerdo.

- Música medieval y/o renacentista, pero no de la de Hollywood, sino de la buena, la original y popular, de cuando había que darle gusto al cuerpo después del baile, al estilo del Decamerón.

- ¿Algo de Serrat, de la Trova Cubana, de Lila Downs o Susana Harp?



-¿Sopranos líricas? ¿Algo de Enya, Anna Netrebko, Sarah Brigthman, Emma Shapplin, Inva Mula-Tchako?


- ¿Curiosidad por Vangelis y Jon Anderson, los reencuentros y desencuentros del grupo Yes, las aventuras musicales de Rick Wakeman en la literatura, o la saga completa del colaborador de los Beatles y cofundador del "rock sinfónico", Alan Parsons?


- ¿A alguien le interesaría algo de música de fusión: Balada Rock y Música Prehispánica?


- ¿Acaso Jazz-Blues y Barroco Tardío? ¿O guitarra flamenca y jazz crucero?


- ¿Alguien mencionó a Beethoven y su única incursión en la samba?


- ¿Alguien sabe quién mató a Kennedy?... Uupppsss, perdón, ya empecé a desvariar.

Como se habrán dado cuenta, SÍ que necesito ayuda (y al rato, sólo espero que no sea sicológica, jajaja). Ahí sabrán vuesas mercedes si deseáis dar un poco de vuestro socorro a este pobre y desorientado Caballito casi Sin Cuerno...

Un saludo fraternal y cariñoso para todos los que, voluntaria o involuntariamente, pasen por aquí. Y ya saben: ¡Que tengan un Luminoso Día, Dondequiera que estén! Y que puedan transmitir esa luz a los que les rodean, son los mejores deseos del

Necesitado Unicornio... (Ich bin ein krank Einhorn...)