domingo, 16 de agosto de 2009

Cumplir la Palabra: un Unicornio en conflicto [Parte 1].


¿Les ha ocurrido, camaradas,que a veces quisieran meter sus imperativos, traumas y prejuicios, así como viejas enseñanzas, en una bolsa y tirarla enmedio de la Mar Océano?

¿Se han mirado al espejo, UNA VEZ MÁS, y se han preguntado por qué hicieron lo que aseguraron NO volverían a hacer?

Cuando los caballitos con cuerno eran peques, nos enseñaron varias cosas que demostraron fehacientemente ser del todo inoperantes en el "Brave New World" de la Sociedad Occidental Moderna.

Nos educaron de manera completamente atávica, obsoleta. Nos contaban historias propias de lecciones medievales, como la de una agradable y oscura, pero reconfortante Noche de Diciembre, entre los Cuentos de Navidad e Historias de Héroes y Caballeros, acerca de la Historia de la Luz hecha forma, de cómo fue creado el Primer Unicornio, nacido de la Luz y con el Destino de Guiar:

"Pero... he aquí que el Creador de Todo quiso ser conocido, aunque ya conocía todas las cosas. Y entonces creó al Hombre. El Unicornio se maravilló mirándolo, y de pronto se sintió modesto y vergonzoso. Y como no participó en su creación, lo amó aún más y lo vió como un compañero, como alguien a quien servir".

Desde entonces, nos decían, "el Destino de ambas Razas se vinculó como ninguna otra: el Unicornio conduce hacia la Luz... pero sólo el Hombre puede seguirlo allí, si lo desea".

También nos enseñaron que todas las niñas podían llegar a ser Princesas, y todos los niños, a Príncipes, porque desde siempre estaban destinados a eso. Preceptos como ayudar a los más débiles que nosotros, tratar de consolar a los afligidos, ayudar a otros, si no nos afectaba. Supongo que todo se resumía en "servir".

"Dios mismo podría decirse que es el Gran Servidor", nos leían. "Nos ha dado todo lo necesario para ser felices, nos ha provisto de todo en abundancia. Y nos corresponde servir a tanta bondad haciendo lo mismo con los demás", remataban.

Esto viene a colación, porque a veces quisiera desembarazarme (¡¡no, NO soy hermafrodita, déjenme acabar!!!), decía, quisiera liberarme de aquéllas antiguas enseñanzas. Sobre todo en momentos como estos...
(Aviso a los amables lectores: prepárense con un cafecito de olla y galletas de nueces y canela, porque esto puede degenerar en una confesión unicorniana... nada que no hayan visto en TV, jejeje! Sobre aviso no hay engaño. Continuamos??)

Cuando recientemente fuimos enviados para hacer una, digamos "evaluación" de campo, se me encomendó formar un equipo. Después, al presentarlo a los superiores, se me dijo que urgía enviarnos a "campo", aunque aún no hubiera un responsable directo. De modo que a pesar del riesgo burocrático de no tener validez administrativa, mi equipo decidió aceptar la situación poco común, si yo quedaba al frente del equipo.

Ocurrió entonces que ante los superiores, acordé que en caso de que no hubiese un responsable del proyecto designado, mi informe sería aceptado como Reporte Definitivo de Responsable de Misión. Y ante la preocupación de los "muchachos" les dije que yo asumiría la responsabilidad de las personas bajo mi guía. Y ellos confiaron en esto, porque sabían que siempre les he cumplido lo prometido. Bueno, no prometí nada. Pero por las circunstancias, supongo que había una promesa implícita de cuidarles (cuidarnos) las espaldas.

Todo marchaba según lo planeado... hasta que llegó el "responsable" directo. Un chavo recomendado, engreído, prepotente, ignorante. Igual el asunto hubiera salido, aun con dificultades. Pero aparte, nuestro "líder" tenía el peor defecto de un mando: soberbia cobarde (No, no ha sido candidato "de unidad" de algún partido político!!).

Cuando notó que las cosas estaban saliendo de la patada, insinuó que las actividades en campo y la interacción con las personas era lo que estaba mal. Y a escondidas, fue llamando a cada uno de los integrantes del equipo: A, B, C, D, E, F y U (but of course), en ese orden. Comentó que alguien en su posición NO podía fallar (y menos siendo un recomendado, pensé yo), y que entonces modificaría el plan original por uno que sí daría resultado... pero que el tiempo e insumos perdidos debían atribuirse a alguien... sí, adivinaron, "el de la culpa fue (el simpático, carismático y nada desconfiado) U".

Me sentí como Andrej Manué: víctima de un "compló". Pero esperaba algo así. Lo que nunca esperé (aunque lo contemplé tácticamente como una pesadilla tipo Freddy Krueger) es que la gente por la que estaba arriesgándome y que estaba bajo mi cuidado, colaborara con este inútil, al que horas antes estaban insultando y ridiculizando con singular alegría (por eso empezé a sospechar).

No obstante, a pesar de "meter cizaña" al ver que los resultados no eran los esperados, y convencer a todo el equipo para apoyarlo, dos de ellos (E y F, compañeros de muchas batallas) no aceptaron. Así que nos dejaron dejaron solos y se "agandallaron" (¡mexicanísima palabra y acción!) otro proyecto alterno y más "sencillo"... con todo y equipo.

Pero, como sabrán, en la ciencia pocas cosas suelen ser lo que parecen al principio. Aquí, lo reconozco, tuvimos que ser más estratégicos... y despiadados. Presentamos un panorama más "benigno" para el proyecto alterno, fingimos aceptar colaborar, y tuvimos que trabajar día y noche para adelantar el nuestro, el original, mientras los otros se confiaban. Como en el ajedrez, no fue engaño. Fue un contragambito.

La estrategia ordena efectuar acciones y presiones extremas. Existen momentos donde uno mismo NO debe permitirse perder, para no hacerlo.

Así, logramos sacar nuestro proyecto casi arrastrándonos (nos quitaron equipo y suministros). Y al preparar el regreso, supimos que mis demás ex-compañeros habían fallado y aparte dejaron atrás equipo y desperfectos. ¡Ahh! Y su "pseudo-líder-recomendado" los dejó SOLOS (volvió con un pretexto de enfermedad... y ya no volvió).

OFICIALMENTE, YO YA NO ERA SU LIDER DE PROYECTO. Y no debía entrometerme con sus Informes de Actividades (por cuestiones de protocolo): eso era ya obligación de su nuevo y "recomendado" líder, al cual aparte, habían ELEGIDO ELLOS!!!

No obstante, existía un pequeño problema: como ya mencioné, al asignarme el proyecto, implícitamente nos comprometimos a salir lo más airosos posibles de la misión, para no afectar los buenos expedientes personal involucrado. Además, aceptaron ir conmigo, NO con el recomendado.

En una buena estrategia y liderazgo, se les otorga a los miembros del equipo AUTONOMÍA y Libertad de elección, pero también Disciplina para seguir las pautas elegidas por la mayoría o e Protocolo. Y SE ASUMEN LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRAS DECISIONES. Ya no somos niños chiquitos (bueno, eso creo... A veces, la realidad me dice lo contrario...). De modo que partimos de regreso con la misión cumplida, quizás un bono por el éxito y... esperando una "purga" de compañeros por los eventos ocurridos.

PERO... méndigo código Unicorniano. Una promesa (aunque sea implícita) se debe cumplir. Por qué? Porque cuando ya no estemos acá, y nuestro paso por la tierra sea tan sólo un pálido recuerdo en la memoria de los que nos quisieron... lo único que perdurará serán nuestros actos. Y el modo en que honramos nuestra palabra. Es una norma del Bushidō (武士道) ["El Camino del Guerrero"]. Ya lo mencioné ANTES, y lo pueden consultar AQUI.

Ya sabrán lo que pasó. Uno de mis leales colegas me recordó una historia que yo les conté alguna vez, en antárticas tierras: la historia del Endurance y Sir Ernest Shackleton. Y eso hizo que la decisión fuera más sencilla. Regresamos. Hablamos con nuestros antiguos compañeros y quedamos en mencionarlos en nuestro informe. El recomendado tendría que explicar SOLO el fracaso, así como los dejó solos también.

PERO... ya desde allí, a pesar del alivio en sus miradas, y el estrechar las manos con firmeza... sus expresiones me decían otra cosa: ESTABAN "SENTIDOS". En el fondo, creo que se sintieron "humillados", a pesar que les dije que comprendía sus acciones, debido a las amenazas del otro tipo. Quizás pensaron que me "deberían" un favor... y ¿cómo lo "cobraría"? Que los avergonzaría un día si no hacían lo que les ordenara. Que me portaría, en resumen, como el patán recomendado ese.

Y eso me dolió más que ninguna otra cosa. Quizás por vanidad propia, lo reconozco, porque pensé: "Qué, ¿no les he demostrado que pueden confiar en mí?" "¿Qué hice mal ahora?" Y supongo que cae uno en la fácil trampa de la autocomplacencia y la autocompasión.

Porque ayudarlos implica que tendremos que "exagerar un poco" el informe original. Bueno, un "mucho", quizás. Y esperar que nos apoyen, considerando que eso nos pondría en riesgo de "alterar información delicada de proyección de metas". Pero mi preocupación es que, si yo decido arriesgarme laboral y/o profesionalmente (la historia de mi vida, je), mis 2 DOS 2 leales compañeros, qué digo, AMIGOS,... no tendrían por qué arriesgarse. Y lo hicieron.

Y en honor de estos grandes amigos, les resumiré aquélla historia del "Endurance", esperando que os ayude a vosotros en alguna decisión difícil, acerca de si hacer o no lo que es lógico y justo... pero quizá ni Noble ni Humano.

Quiero preparar bien este relato, de modo que lo dejaré para mañana.

Por lo pronto, parece que las cosas se están enfriando. Pero ha sido un episodio muy estresante (los Caballos con Cuerno también envejecen, caray). Y aún no sé si tenga consecuencias para mis leales amigos. Por un lado siento algo de temor (por ellos), coraje (por los que "recomiendan") y pena (por los otros). Pero se siente fenomenal saber que, a pesar de mis muchos defectos y enormes debilidades, puedo tener el honor de contar con amigos del alma en mi país.

De modo que nos vemos mañana, en la continuación de este relato, que espero no os haya aburrido demasiado.

Con mis mejores deseos para ustedes (y sus verdaderos amigos),

el confesado Caballo con Cuerno...

6 comentarios:

A dijo...

por partes

1) Pero este unicornio puede ir a la luz sin humanos ¿verdad que si? dime que si

sigo...(comiendome las uñas)

besos primeros
A

A dijo...

segunda parte.

No eres tu quien fallo al cmpromiso, caballito querido...fueron ellos.

Como ya te habia comentado antes, creo que eso es mas que liberador de una prmesa.

Besos de palabra
A

A dijo...

No te ofendas, corazon; claro que piensan mal de ti, por que asi es la naturaleza de ellos y suponen que haras lo que ellos harian. Asi como (tristemente) tu has creido que ellos harian en primer lugar lo que tu harias, lo correcto, lo honesto, lo de un caballero.

Animo, caballito.

Te leo mañana entonces

mil besos en tu cuernito y uno mas en tu belfo, de pilon.

Yasabesquien.

marichuy dijo...

"¿Les ha ocurrido, camaradas,que a veces quisieran meter sus imperativos, traumas y prejuicios, así como viejas enseñanzas, en una bolsa y tirarla enmedio de la Mar Océano?"

Más de las veces que yo quisiera, mi estimado Unicornio

"[...] hasta que llegó el "responsable" directo. Un chavo recomendado, engreído, prepotente, ignorante".

¿Donde habré visto esto? En todas partes pasa mi estimado; si yo le contara. Le digo Unicornio que hasta parece que está contando parte de mi historia laboral


Pero usted sobrevirá... esas y las que vengan; porque no fue usted el que incumplió. La gente es miedosa y ante un recomendado, siente que debe "lambisconear" (usted perdone pero eso creo).

Le dejo una cita que conocí en un film de cine negro que me encanta:

"II n’y a pas de plus profonde solitude que celle du samouraï; si ce n’est celle du tigre dans la jungle, peut-être…”

"No hay soledad más profunda que la del samurai; si no es la del tigre en la selva… quizá"

"Quienes se aferran a la vida mueren, quienes desafían a la muerte sobreviven"
Uyesugi Kenshin (siglo XVI)

Un abrazo

Unicornio dijo...

Querida A:

Parte I:
... No, pos sí: Sí puede ir solo... sooolo... pero la idea es que le gusta ir acompañado, jejeje.

Parte II:
Después de salvar tus uñitas, te puedo decir que también pensé en dejar que se las arreglaran solos... pero (y por eso lo de verse al espejo y preguntarse por qué es uno tan sentinmental, caraxo!!!) pues que viene F y me dice "¿recuerdas tu historia sobre el Endurance y la Antártida?". Y lo demás ya es historia, también... GGRRR!!!!!

Parte III:
No me ofendo, nomás me sonrojo (como todos saben, tanto beso aumenta la presión asanguínea, implicando un súbito incremento en la irrigación sanguínea y, pues,... el rubor, el rubor!!!)

Y mús aún porque con toda la chamba, hasta HOY sale la continuación!! Caray, estoy faltando a mi palabra, vive Dios!!

Perdón. Pero hoy sí sale, hasta con fotos y todo...

Avergonzadamente,

El Caballo con Cuerno Espiralado (y "milbesado"), (a) "El del Belfo Sonrojado".

Unicornio dijo...

Querida Marichuy:

Completamente de acuerdo. Como lo retrata el código del Bushido: la Lealtad proviene de uno miso. Como la tomen los demás es elección de ELLOS, no mía. Eso, ya no me corresponde.

Y pues sí, Marichuy: pareciera que estamos plagados de seres tóxicos en cualquier trabajo. ¿No será una especie de "prueba laboral" para tenernos al máximo de nuestras habilidades? Porque no creo que sea idiotez congénito-corporativa, ¡nnoooo, cómo creen! ¿¿O (gulppp!) sí??

Un afectuoso y honorable saludo Samurai, de parte del

Bushi Caballo con Cuerno...