viernes, 8 de agosto de 2008

A pesar de todo... Historias Olímpicas III: Valor. La historia de Shun Fujimoto.

Buen día tengan ustedes! Por las razones ya explicadas en el post anterior, pude reunirme (como ahora lo hago con ustedes, a través de este "Ciber-Espacio") con algunos de mis amigos de antaño, que vinieron de visita.

Y recordábamos anécdotas de los tiempos de Universidad. Y por ahí apareció un amigo que practicaba la gimnasia, y surgieron los comentarios acerca de si este deporte es "cosa de mujeres" o no. Y platicando y riendo, y sobre todo, sintiéndonos Vivos, y Jóvenes, y Fuertes, disfrutando del inicio de la XXIX Olimpiada de la Era Moderna, recordamos emocionados esta Historia, que hoy quisiera compartir con ustedes, porque también me ayudará a salir de mi convalecencia, ya que me estaban "chiqueando" (i.e., "consintiendo") demasiado... y prometo ser breve.


Olimpiada de Montreal, en 1976. En las competencias de Gimnasia Varonil, para variar... un poco, poooónganme la mismaaa... (uppsss, perdón, es que también estábamos escuchando a Vicente Fernández), digo, para variar, los equipos de Japón y la Unión Soviética se encuentran peleando el primer lugar por equipos. Cada uno tiene a su máxima estrella, gimnastas legendarios, como Nikolay Andrianov (URSS), con ¡17 medallas olímpicas, 7 de ellas de oro!, ganadas a lo largo de 3 participaciones olímpicas (el gimnasta que más medallas ha logrado en la historia de los Juegos). Pero Japón no se queda atrás, ya que cuenta con el increíble Sawao Kato (que por cierto, debutara aquí, en México 68), ganador de ¡12 medallas, 8 de ellas de oro!

Durante este cerradísimo duelo, Los japoneses sufren un duro golpe: una de sus jóvenes promesas, Shun Fujimoto, al estar compitiendo en los ejercicios de piso, ¡se fisura la pierna y rodilla (derecha, si mal no recuerdo)! Esto implica quedar fuera de la competencia, con resultados desastrosos: En esa competencia por equipos, se contabilizan TODOS los puntos de todos los competidores. Y no se puede "reemplazar" o hacer el cambio de ninguno de ellos (como ocurre en el fútbol, por ejemplo). De modo que, al no poder continuar Fujimoto, se perderían los puntos de su participación, y sería la debacle japonesa.

El Legendario Shun Fujimoto: nótese en la foto cómo trataba ya de disimular la lesión en la rodilla derecha, cargando el peso sobre la otra pierna... de estos hombres, ya quedan pocos, caray...

Sabiendo esto, Shun se convence de seguir participando, guardando el secreto de la gravedad de su lesión y le pide a su entrenador algo para mitigar un poco el dolor. Pero... este se niega: aparte de alterar su rendimiento y reacciones, ese "analgésico" (como otras sustancias) está prohibido por las reglas. Y... para acabarla de fastidiar, ¿cuál evento creen que le falta al buen Shun? Ni más ni menos que... ¡¡LOS ANILLOS!!

Sí, Damas y Caballeros: Estos anillos (o anillas) tienen 50 cm de diámetro, y cuelgan nomás a ¡2.5 METROS DEL PISO! Así que imaginen el escenario: Shun Fujimoto tendría que subir a esas anillas, realizar giros y mantenimientos estáticos con limpieza y además, debería aterrizar haciendo giros y con una buena postura a la llegada, sin desfallecer o caerse, so pena de perder los puntos... ¡¡y todo esto con una rodilla prácticamente rota!!!

El sabía que cuando aterrizara vendría el momento más doloroso y no podría darse el lujo de disminuirlo cayendo sobre la pierna sana: esto acabaría con la buena postura exigida en la salida, y le costaría caro.

Pero, algo aún peor: si lo hacía como lo mandaban las reglas, podría presentarse una lastimadura más seria, y estaría ante EL FINAL de su promisoria carrera. ¿Valdría la pena intentar esa locura?

Señoras y Señores, Amigos Míos, Gente Buena y Valerosa:

¿En qué pensaríamos en momentos cómo éste la mayoría de nosotros?

Podríamos hacer "el intento" (es decir, simular que ponemos todo nuestro esfuerzo, pero "cuidándonos" de no hacerlo de verdad), y si falláramos, NADIE podría criticarnos: al fin y al cabo, hicimos "todo lo posible", y si no, "que alguien suba y lo haga por mí, a ver si es tan mach@", ¿no? Además, siempre puede existir otra oportunidad, así que lo mejor sería cuidarse, y esperar la próxima vez... total, fue cosa del Destino, no mía, ¿verdad?

Otra vez el mismo caso, mis queridos
amig@s: una persona ¿"ordinaria"?, en una SITUACIÓN EXTRAORDINARIA...

¿Qué hubieran hecho Ustedes, Nosotros, Todos?


Pues... ya saben cómo son los japoneses:

En el acto que aún se considera el más valeroso en las crónicas de la Gimnasia Olímpica, Shun Fujimoto se sacrificó haciendo una Rutina Perfecta en las anillas, para caer con un alarido (no sé si de dolor y agonía, o también de triunfo... así lo recuerdo, y así lo registraron los camarógrafos y espectadores, muchos con los ojos de asombro), al tiempo que se mantenía erguido ¡y con los brazos en alto, a pesar de haberse dislocado la articulación!, para darle a su país la casi ínfima ventaja de ¡4 décimas de punto!, con las cuales Japón ganó (por 5a. vez consecutiva) la medalla de Oro por equipos en la gimnasia varonil olímpica.

[Perdón: todavía no aprendo a adjuntar videos, pero si quieren saber por qué me emociona recordar aquella escena, acudan a:

http://www.youtube.com/watch?v=Gq-C5-vIim8 .

Son sólo 4 minutos. Gracias].


¡Caraxo! ¡Y yo aquí sentadote, con el pretexto de "son órdenes de los doctores"! ¡¡Ahoritita mismo me paro, y me pongo a trabajar, faltaba más!!

Y por eso les escribo de nuevo, en esta entrega. Espero disculpen la convalecencia, pero me da vergüenza (y más viendo el inicio de los Juegos: "LET THE GAMES BEGIN!") estar así y recordar a Shun Fujimoto y a tantos otros que nos han demostrado que podemos ser mejores de lo que somos... y que sólo depende de que nos decidamos a hacerlo.


Prometí ser breve, así que la moraleja se las dejo a ustedes... y nos vemos en la próxima Historia,



Con todo mi afecto para ustedes, queridos lectores, les deseo que el espíritu de lo mejor de estos héroes olímpicos (Gente como Todos Nosotros... sólo que con un Sueño, ¡y mucha Determinación para alcanzarlo!) les llene de inspiración, sólo eso. Lo demás, corre por cuenta de cada uno de Nosotros.

Un saludo cariñoso y un abrazo "olímpico" para to2, de parte del

alentado Unicornio...

P.D. Y ahora, más que nunca, ¡Que Tengan Días Luminosos, Dondequiera que Estén!

10 comentarios:

Mariluz Barrera González dijo...

Mi queridisimo Unicornio.... espero que estes mucho mejor....

Y que genial esta historia... ver el video me hizo recordar que en estas culturas existe algo que en la nuestra se ha perdido: EL HONOR... planteado como algo primordial para lograr convertirnos es mejores personas, siendo eso lo mas importante en la vida, en la existencia... creo que estas personas lo tienen presente... muchos de nosotros, y me atrevo a hablar de mi pais, de mi sociedad lo hemos perdido... el honor, el espíritu y la excelencia en nuestra humanidad ya no son de importancia... por eso estamos como estamos.

Un fuerte abrazo... y gracias mil por tus bellos deseos... seguimos en la lucha.

Viviana en vivo dijo...

Como siempre, una historia increíble. El viernes que veía la ceremonia de los juegos, no pude dejar de emocionarme por lo qeu representan: La idea de que siempre podemos ser mejores, que hay un espíritu que no sune como seres humanos.

De los juegos del 76, yo recuerdo a Nadia...Un tiempo quise ser como ella, pero mi nula habilidad para los deportes no me permitió pasar de los niveles de principiante en la gimnasia. Quizá me hizo falta más motivavción, quien sabe.

Ahora mi hijo es gimnasta y me gusta mucho que en las clases lo forcen a hacer mejor las cosas, a disciplinarse, a crecer. Curiosamente, los anillos son el aparato que Gerardo mejor hace. Quien sabe, en una de esas ´le depara una historia de honor y esfuerzo como la de Fujimoto.

Saludos Unicornio. Que bueno que ya estes mejor. Yo opino como tú. El reposo me pone muy malita de mis nervios.

Un fuerte abrazo

La Guera Rodríguez dijo...

Hola Estimado Unicornio...

Muy alentadora la historia que nos comparte!...
A veces es contraproducente el estarnos mimando y todo eso, aunque va de lesiones a lesiones...fíjese, yo le contaba que hace poco tambien sufrí un choque, no hubo fracturas o algo mas grave, pero si me lesioné el cuello, la columna, el brazo y bla bla...pues no por hacerme la "macha" pero no falté a mi trabajo ni un solo dia!, no sé, pero no me gusta y ademas sentia que en mi casa me iba a sentir peor, pues tendria mas tiempo de pensar en mis achaques,aqui en la oficina me decian que porque venia a trabajar asi, pero sabes?..un choque no va a detenerme, desde hace mucho tiempo me considero una mujer sola, independiente, que en casa estaria mas sola y no tengo a nadie a mi lado para chiquearme..jaja o sea lo que menos me gusta es andar dando lastimas, asi que pues me hacia la fuerte y toda empastillada me venia a trabajar.Por supuesto no es nada comparable a la hazaña por el honor que hizo el personaje de su texto.

Mire nada mas, ahora yo intenté ser breve y nomas nada

Saludos apapachadores!

Leticia Zárate dijo...

Muy buenas tus historias. Vine a ponerme al día y resulta que no soy la única a la que le desmejoró la salud. Como tú hiciste conmigo, así mismo te deseo que te recuperes muy pronto y bueno, ya que nos tocó esta "pausa" en la vida, procurar aprovecharla para valorar más la salud.

Saludos afectuosos.

DRAMA QUEEN. dijo...

Hey
pos donde anda Ud..??

no me diga que empeoró de sus malestares? espero que no

DRAMA QUEEN. dijo...

Hey
pos donde anda Ud..??

no me diga que empeoró de sus malestares? espero que no

La Guera Rodríguez dijo...

Recordado Unicornio...

que ha pasado?

o sea que su proyecto se ha quedado a medias?

no se vale... sniff...
me gustaba leerle...

Diana

Sibyla dijo...

Querido Unicornio:
Deseo que estés totalmente repuesto, y continúes con ese buen espíritu que siempre manifiestas, derrochando buen ánimo y positividad.

Quiero enviarte un abrazo muy fuerte, y decirte que puedes contar siempre con mi amistad, a través del espacio.

Besos:)

Cuquita, la Pistolera dijo...

Unicornio, ya es hora de que postees de nuevo. Se te extraña en la blogósfera y no sé por qué no te has aparecido por aquí ni por allá. Ya me preocupé.
Ánda, postea, aunque sea un puntito, una coma, una letra.
Saluditos

Leticia Zárate dijo...

Espero que estés bien...